El Anatsui ha trabajado con diversos materiales como la arcilla, madera, y materiales reciclados como ralladores de yuca, durmientes de vías férreas, clavos de acero, etc. Sus esculturas más recientes, realizadas con tapas de botellas de bebidas alcohólicas que él y su equipo reciclan, han tomado gran notoriedad en el ámbito artístico. Quienes observan de lejos estas inmensas obras brillantes se asombran por su belleza y esplendor, sin embargo, al acercarse, se dan cuenta que en realidad están creadas con materiales de desecho y en ocasiones aún emanan un fuerte olor a alcohol.
“En estas obras hago alusión a la historia, ¿de dónde vienen estas tapas de botellas? De la relación entre Europa y África. Este tipo de bebidas alcohólicas embotelladas fueron algunas de las cosas que Europa trajo a África como forma de comenzar el comercio, y eventualmente se convirtieron en una moneda. Entonces, cuando agarro una tapa de botella y la corto, tengo la sensación de que estoy trabajando con un material que estuvo allí en el comienzo del contacto entre dos continentes y eventualmente en la relación entre tres continentes; pues las bebidas alcohólicas como moneda fueron usadas por los europeos para pagar por los esclavos que se llevaban a América. Los esclavos probablemente trabajaban en las fábricas de caña de azúcar, que era utilizada para hacer las bebidas que se exportaban de América a Europa, y luego eran traídas a África.
Así que, en cierto sentido, esas tapas de botellas representan un vínculo entre los pueblos de África, Europa y América. Cuando trabajo con este medio, tengo muy presente su significado histórico. Para mí, el proceso de enlazar las tapas de botellas para crear estas obras de arte es también simbólico, y trae a colación cuestiones sobre en qué medida los lazos históricos entre África y otros continentes que representan fueron beneficiosos o destructivos.” El Anatsui
“Crecí en la casa de una misión, donde tenía una exposición limitada a mi cultura. Y la escuela de arte en la que estudié estaba afiliada a la Academia Británica, con un plan de estudios y profesores occidentales. Pero más tarde me eduqué a mí mismo pasando horas en el Centro Cultural Nacional, mirando trabajar a los tejedores y otros artesanos. El hecho de que mi exposición a mi cultura sucediera de esta forma fue bueno en cierto sentido, porque me creó grandes ansias de aprender acerca de mi herencia cultural. También me hizo darme cuenta de que puede haber diferentes abordajes para la expresión artística. Mi educación en arte occidental me permitió comparar el abordaje visual occidental con el conceptual y simbólico de mi cultura. Había estudiado sólo sobre esculturas hechas de bronce o mármol, y en el color natural del material, pero vi que los escultores africanos utilizaban varios materiales como la madera, piel y arcilla, y las pintaban con colores brillantes. Así que comencé como un purista, pero mi exposición a las artes y artesanías locales abrieron mi mente, y me llevaron a trabajar con arcilla, madera y materiales recuperados tales como tapas de latas de leche, placas impresas y tapas de botellas.” El Anatsui
Anatsui se refiere a sí mismo como pintor y escultor. Esencialmente, "pinta" y construye colores y patrones con las tapas de las botellas; sus obras se han comparado con los tejidos
kente tradicionales de Ghana, con mosaicos occidentales, así como con los tapices y pinturas de
Gustav Klimt.
Las tapas de botellas, aunque aparentemente rígidas y resistentes, en realidad son flexibles, lo que a menudo ayuda con la manipulación al instalar o montar sus obras en los espacios donde serán exhibidas. Anatsui envía su trabajo a las instituciones sin instrucciones porque cree que las galerías deberían ser parte del proceso creativo, por lo que la forma en que se cuelga cada obra depende en gran parte del curador.
